Desplazamos nuestra maquinaria al lugar para que en el menor tiempo posible esté todo recogido y transportado con nuestros camiones a nuestra planta. Allí separaremos bien todos los residuos que puedan valorizarse: hierros y demás chatarra, aluminio, panel sándwich, plásticos, maderas… y llevaremos a cabo el proceso de tratamiento. Algunos retornarán a la industria, donde se convertirán en materia prima secundaria para la fabricación de nuevos objetos; y otros los trituraremos para que sirvan como material para la producción de energía.